BIENESTAR O ESTAR BIEN

BIENESTAR O ESTAR BIEN

Reflexion de los Multiples sentidos de la vida de Jaime Barylko


Creo que el inicio del texto empieza con un planteo que poco tiene que ver con la empatía humana, y es que me di cuenta que en realidad aunque nuestro estar bien o bienestar depende comparativamente del estar bien o bienestar del otro, también depende de nosotros y de lo que sea el bienestar o estar bien.

¿Es un estado momentáneo?, ¿un estado permanente de vida?, ¿se alcanza? , ¿Se pierde?

Si tomamos en cuenta que si por alguien estar bien yo estoy mal, o nose compartir y contemplar el bienestar como para que yo solo pueda estar bien y eso sería competencia del humano con el humano, algo que no provoca bienestar teniendo en cuenta que en las arbitrariedades de la vida y obviamente estableciendo esto en lo relativo al éxito social, siempre podría nacer o aparecer en nuestra vida alguien que haga las cosas “mejor ” o “peor” que yo, como para que esa persona obtenga para sí misma, y esto colgaría de un hilo tenso , débil y rompible.

A ver si me explico:
-Si yo estoy mal, no es porque alguien esté bien, claramente
 -Si alguien está mal, no es porque yo o alguien esté o estemos bien, tampoco.
 -Y Si yo estoy bien no es porque alguien este mal
-Y si alguien está mal, no es porque yo o alguien este o estemos bien, tampoco.
Ahora partiendo de esto, creo que creer lo mismo implicaría que, sea excluyente el bienestar de alguien, e inversamente proporcional a el malestar de otra persona y todo esto viceversa, o bien mi modelo de bienestar de vida se basa en todas las personas menos en mí.
¿Porque?
Porque si alguien está bien, yo tengo que ponerme mal porque no estoy bien como esa persona, entonces estaría tomando el ejemplo de lo que a esa persona le causa bienestar, para mi vida, y justamente el bienestar es subjetivo y compartido.

Digo todo esto porque tuve la experiencia con un gran amigo de poder contemplar el ego humano en su crudeza con migo y con el:
En un momento yo estaba bien, y él estaba opacado, inhibido, y después de un rato paso al revés…
Tomando consciencia del mismo, y por el aprecio que le tengo, y la curiosidad de mi persona, le pregunte con pureza, ¿Vistes eso? Y me dijo ¿qué? , le comente lo que acabo de comentar  y me dijo que si, que los humanos somos competitivos. Pero desde ese momento aprendí a controlarme éticamente con mis ansias de cómo ser, por eso también la anterior reflexión dije que a veces necesitamos ser, para que otros sean.

En realidad, no lo necesitamos, tampoco debemos, pero personalmente yo quiero que la gente sea. Y a mí últimamente eso me deja ser.

Y volviendo al anterior escrito, despojarme de poder hacer, ósea de tener mi momento, mi protagonismo, me dejo ser, purgando ciertas actitudes, aprendiendo de mí mismo, por lo que tener, no siempre es ser, y a veces no tener es ser…

Y ¿porque el camino de o estas bien o estoy bien no sirve?
Porque ese bienestar competitivo depende de las cualidades de la otra persona, y todo el tiempo podría surgir alguien peor o mejor entre comillas, ya que lo que importa es enseñar, valorar, aprender, y no refregar, presumir, competir.

Si no nos despojamos de ciertas tendencias, no avanzamos como humanidad.

Tal cual; aprender primordialmente del primero en ser el más sabio por no reconocerse como tal, el maestro Sócrates, que nos enseñó a no caer en el ego de la sabiduría, que ante alguien que sabe de verdad o que sabe al menos un poco más, suele ser el ego más ridículo que podemos tener; la humildad de los conceptos nos hace seres abiertos a mucha más riqueza para que la gente pueda verter en cada lecho su fluctuante mentalidad.

Merecemos escuchar, y que nos escuchen. Ambas nos hacen, nos forjan, nos unen. Siempre con respeto, sino nos separan. Hoy en día con tatas ideologías chocantes, escuchar sin respeto provoca contestaciones contrarias, y normalmente las ideologías que contrastan son  mayormente conformadas por gente fanática.

Reconocerse es importante, reconocer que ser es una de las tareas más buscadas, más consultadas y más creadoras de felicidad, si la decisión realmente sale del corazón.

Es que creo que cualquiera es alguien, por lo que alguien es cualquiera, y no debería tomarse cualquiera que es otra manera de decir alguien, peyorativamente, aunque creo que este párrafo era dedicado al reconocimiento del ser único que todos tenemos cada uno, y relacionándolo con el famoso dicho: “Este es un cualquiera”, no deberíamos caer en los prejuicios de que las personas son o no son, merecidas para reconocerlas.

Es verdad, la verdad es creada por nosotros, va, “la verdad”, está la verdaaad, y laaa verdaaad.

Cuestión que también como el lenguaje y todo a veces caigo en una especie de síntoma de Pirron de elis. Y creo firmemente que no es conocible la verdad absoluta, pero se me sale rápido y solo dudo del lenguaje, no de todo.

Creo que a lo que se refería con el bosquejo la Bertold  Brecht,  es que en el momento , exactamente en el inicial momento en que se ama a alguien, se tiene ese sueño para esa persona (ósea que se desea que esa persona se quede “tal cual” , no literalmente,  como cuando la empezamos a amar, el bosquejo representaría el sentimiento del amar en ese momento, y el cambio de la persona que se salga del bosquejo seria el no amor), siendo que nosotros en realidad aunque no solo podemos soñar con nosotros, no hay manera de moldear a la otra persona sin caer en manipulación menor o mayor, creo que tendríamos que tolerar a las personas amándolas de cualquiera manera, si amar es amar, creo que el amor es lo que menos hace la gente…

Quizás de alguna manera somos un reflejo, o una consecuencia de lo que el cosmos es, quien sabe si armonía tanto como cosmos se pueden presentar en un parangón con el amor y el odio y todos los sentimientos más abstractos humanos y antónimos que existen.

Quizás es todo parte de lo mismo, y si el cosmos tuviera boca y ojos se  asombraría de nuestro caminar o respirar, como nosotros de sus pulsares y sus galaxias.

Es así… aunque quizás yo personalmente pueda desconfiar del remedio que un médico pueda  darle al hijo que aún no tengo, caería a el de todos modos, pero creo que ante la posibilidad de proveerle algo mejor yo lo haría, y sin miedo.

También es así… los problemas los obstáculos, cada despreocupación, cada momento de relax son momentos de perdida de alguna manera, venimos para hacer para realizar para comprometernos de la manera más arraigada seria diligente y enfocada, aunque es una tarea que es difícil, y más con tanto para hacer hoy, y con tanto para no hacer también, y también con tanto para dejar de hacer, y con tanto para empezar a hacer (como las motivaciones, coaching, etc.)…

En fin todos los problemas que a nosotros nos surgen, son otra oportunidad nueva para forjar nuestro espíritu de lucha, y para tolerar con suma paciencia y benevolencia lo que se nos acerca y lo que nos baña de lo que sea, pues  las cosas que nos ocurren no son malas en sí, sino que para nosotros son malas porque nosotros buscamos otros resultados.

Exceptuando las malas intenciones humanas, las despreocupaciones, y las ingenuas e inocentes causas de tanto dolor a veces.

Como un niño que sin querer incendia toda una casa. En su grado más puro, vuelvo a repetir, creo que el ser humano es hermoso, utópico, ideal, y hablo a escala galáctica, y no por ego, porque lo quiero así, quiero el bien total, y ni si quiera se lo que es el bien y el mal, pero más que el bien, deseo el equilibrio, la armonía, la equidad dentro del caos, pero en confort con TODO literalmente con todo.

Lo principal es ser, uno, para todo, y ese es el tesoro elemental. Si bien ya somos, tenemos que reconocerlo.