Nunca prives a un niño de dibujar
Con respecto al dibujo:
A veces se privaba a los niños de
cosas tan naturales y necesarias como ir al baño, tomar agua o dibujar
bajo el nombre de “dibujitos en el cuaderno”
Para citar textuales palabras:
-Vos no tenes que hacer
dibujitos, vos tenes que hacer la tarea, encima hiciste todo mal mira: esta va
con minúscula…
EL alumno luego de eso había
mirado a la profesora con cara de desánimo y en este momento la docente cedió y
le explico de mejor modo.
“¿Ven? el humano por inclinación
es amoroso, pero hay algo que nos saca de este pedestal”
“-Guido solo quería dibujar; hay
momentos para dibujar. Es lo que propone la escuela… que hay momentos para
todo; La escuela no entiende de inspiración, mas alla de su Curriculum la
escuela no respira, no nos puede ver a los ojos y entendernos, pero nosotros,
formadores de la misma, ¿Qué estamos haciendo para cambiarla? Los momentos son
tan importantes, los momentos de verdad, los que creamos por inercia, que la
vida nos lleva a realizar, no los
impuestos, no los que te proponen ser algo que en realidad no es ni necesario
,ni natural”
-Hablemos de la importancia de los desarrollos
individuales con respecto al tiempo comparándolo en sus diferentes
perspectivas.
Aclaración: En esta reflexión se va a prescindir de los planteos como que sea el
tiempo, y cuestiones ontológicas; y se va a inclinar a la parte reflexiva en
cuanto al ámbito educativo le concierne.
Claramente en la sociedad hay “tiempos”, periodos,
ciclos, instancias, momentos.
-Cuantos sinónimos para describir la diferencia
entre lo que fue, lo que es y lo que será.
Hay tiempos para dormir, para comer, para trabajar,
para estudiar, para rendir, etc.
Y todo esto invoca a un complejo análisis puntual
de cada parte que puede ramificarse en un montón de cuestiones interesantes
como serian:
·
El mejor momento
para hacer cada cosa.
·
¿Por qué hacer cada
cosa?
·
¿Cómo hacer cada
cosa?
·
Etc.
Y también de estos momentos se despliegan planteos
como por ejemplo:
"El valor de alguien con respecto al tiempo y
no al potencial." (Fijémonos en este planteo...)
Aquí caemos en una realidad que nos viene definiendo
como especie y como sistema de evaluación a lo largo de mucho tiempo… -que
curioso.
Ejemplo:
·
Pedro es
potencialmente capaz de correr 13 kilómetros en 10 min.
·
Pero actualmente
Pedro solo puede correr 13 kilómetros en 14 min.
·
Pedro se está entrenando
para llegar a su meta, pero su meta tiene que ser cumplida antes del 23 de febrero.
·
Pedro para el día
22 ha llegado a correr 13 kilómetros en 12 min.(Por lo que se marca su
potencialidad)
·
Para el día 23
pedro no pudo cumplir su meta.
¿Qué significa todo esto?
Aquí hay varias cuestiones interesantes:
Primero: ¿Qué se considera
finalmente de Pedro?
Es decir, cual es el resultado con el cual se
define a Pedro, la caratula con la que va a quedar al tenerse en cuenta ese
momento de Pedro.
Segundo: ¿Qué se considera
potencialmente de Pedro?
Es decir, De pedro: ¿Cómo se lo ve como alguien en
potencia? si es que se lo ve, ósea, ¿Qué es todo lo que se estima que pueda
llegar a lograr o ser él?
Tercero: ¿Qué se valora de
pedro en sí?
Es decir, De todo lo que es pedro, ¿Qué se está
teniendo en cuenta a la hora de valorarlo?
Cuarto: De lo que se
valora de pedro, ¿Qué tanto abarca la totalidad de lo valorable, que es el
esfuerzo que hizo esa persona?
Es decir, ¿Cómo obtenemos la certeza? de que
estamos valorando bien a pedro y a lo que hizo, obstante a su esfuerzo en toda
su totalidad; como estamos seguros de que comprendemos todo el esfuerzo ajeno a
nosotros y ¿en que nos basamos para argumentar esa seguridad?
Quinto: (el cual enmarca
todos los anteriores), ¿Quién o quiénes son los encargados de definir todo
esto?: El resultado final, lo potencial, Pedro en sí, y la manera en que se
toma a Pedro.
Es decir, Los que se encargan de juzgar a alguien,
de evaluarlo, de dar una devolución, ¿Quiénes son? ¿Quién los considera aptos?,
¿y porque? (Hablando no de su identidad, sino más bien de la aptitud para
juzgar)
Sexto: nótese que
siempre la justificación al no cumplir algo en un tiempo determinado, no es más
que excusarse con que el tiempo es lo que tendría que haberse racionado bien...
Ósea, la excusa para culpar o demostrar a alguien
que no pudo lograr algo por el tiempo, es el tiempo mismo...
Fíjense lo valorable que puede ser el tiempo o lo
despreciable que puede ser… (Cuando el tiempo sobra no es irritante como cuando
falta)
“Articular óptimamente el tiempo es tarea de dioses”
Séptimo: ¿Cuál podría ser
la alternativa evaluatoria para considerar a alguien por sus potencialidades en
vez de por sus potencialidades temporales?
¿Debería de tenerse en cuenta la potencialidad de
una persona hasta que esta muera?
Definiendo la potencialidad de una persona como:
“Todo lo posible que esta misma pueda hacer, ser,
entender, crear y transformar en toda su existencia.”
-Bueno esto fue un simple ejemplo con planteos;
ahora, el objetivo que queda es comparar como se valora el tiempo en una
institución con respecto al tiempo en otros lugares.
¿Cómo puede ser que se le prive a alguien de
dibujar?
Nadie merece ser privado de dibujar, ¿verdad?
Si lo pensamos en el aire es verdad… ¿Cómo se puede
privar a alguien de dibujar?
Pero por otro lado en cuanto nos van encuadrando en
algún ambiente específico todo esto varía:
Por ejemplo: (uno medio particular), un velorio,
¿es momento para dibujar?
Estar en una conferencia, ¿es momento para dibujar?
Estar ¿en qué lugar? Es momento para dibujar.
Todas estas normas de conducta que nos dan la
sensación de seguridad para con certeza decir: donde sí y donde no, se pueden
hacer “x” cosas; son estándares sociales prefijados que en realidad no son ley
ni una verdad absoluta, mucho menos son benéficos siempre, y ergo, no merecen
ser respetados en su totalidad.
Si un chico tenía que hacer tarea en la escuela es
porque era el momento para hacer la tarea ¿no?
Se supone que ante cualquier cosa que desee hacer
el chico, no importa que, debería de hacer la tarea, porque era el tiempo para
hacer la tarea.
Un paréntesis aquí:
Y posiblemente sea un beneficio censurar o frenar a un niño de dibujar, posiblemente el niño al final de la tarea, termine prestando más atención a la tarea de la clase, la haga antes, sienta satisfacción, fije interés en la materia, luego encuentre un gusto por practicarla, o se reciba y estudie de eso con gusto, o pueda ayudar a sus compañeros, etc.; infinitas cosas pueden pasar también.
Pero el punto es, ¿Cuál es el argumento para privar
a un niño de dibujar?
La respuesta es que no lo hay, como tampoco lo hay
para decirle que siga dibujando. Todas las respuestas posibles son supuestos de
alguna idea fatalista con respecto al niño.
Pero ante esa incertidumbre, ¿no es más lógico
dejar al niño que fluya en vez de “cortarle las alas”?.
Y esto no es desmedido, ni despreocupado, no
estamos hablando de dejar que el niño siga corriendo para que posiblemente se
accidente, o de descuidarlo, sino más bien de dejarlo ser, de contemplarlo, no
veo nada de malo en dejar que un niño dibuje en la hora de matemáticas, de
lengua, de cualquier materia, el niño debe de ser.
Volviendo a lo anterior:
Se supone que ante cualquier cosa que desee hacer
el chico, no importa que, debería de hacer la tarea, porque era el tiempo para
hacer la tarea.
Pero en comparación con todas las otras cosas que
el niño puede explotar potencialmente, ¿Qué tanto importa la tarea? en una
comparación con el arte, la música, dibujar, correr, reír hacer chistes, mirar,
observar, leer, lo que sea…
Ósea, si se fijan tiempos para algo, ¿Por qué es que
se los fija?
No se está teniendo en cuenta un desarrollo
integral del niño al pensarse el mismo como: un destinado a estar en la escuela
a forjarse de conocimientos perpetuados una y otra vez, como si la escuela
hubiese existido siempre y de la mejor manera, como si los docentes siempre
hubiesen tenido los mejores métodos y la mejor manera de aplicarlos, como si el
niño que se censure de algo hubiese existido siempre (por lo que es único),
como si todo hubiese existido y tiene que ser así.
-Yo entiendo que hay que seguir el camino en alguna
estructura fija, para no caer en un anarquismo absoluto de ideales en un “viva
la pepa”, en un caos, pero ¿Qué nos hace creer capaces de privar a alguien de
dibujar?
En los momentos en los que alguien invade a alguien
es mucho más justificable prohibir (igualmente "prohibido prohibir" pienso en mi
interior, más bien transformar) por ejemplo:
Cuando alguien está gritando incesantemente en un
aula sin parar, sin dejar hablar a nadie. Es mucho más justificable
prohibírsele que si alguien está quieto dibujando.
Aun así, todo esto si lo llevamos a una escala más
general, nos damos cuenta que remite al tiempo.
Es que la justificación ultima, ante la pregunta
del ¿porque?, para decir que no podemos dibujar, es el ambiente inadecuado o
inoportuno, etc... Y el ambiente ¿a que lleva? , al momento, y el momento ¿a
que lleva?, al tiempo…
-“Es inevitable llegar al tiempo”
Lo que pasa es que no nos planteamos nunca el
verdadero sentido del niño. ¿Quién nos considera aptos de despertar sueños en
la gente?
Este es un don o trabajo que justamente tendría que
existir, algún despertador de potencialidades, no existe realmente alguien
capacitado y enfocado en eso; y es compleja la manera en que debería de actuar
si existiese y su teoría de practica también.
¿Por qué digo todo esto? ¿Qué pasa cuando se
prohíbe a un niño de dibujar?
Probablemente muchas cosas.
Seamos realistas, utópicos, críticos, y para nada
pesimistas:
·
Puede ser que al
niño se le haya censurado de terminar una obra tan majestuosa como “la
Gioconda”
·
Puede ser que el
niño simplemente haya estado haciendo garabatos.
·
Puede ser que
estaba probando.
·
Puede ser que el
niño simplemente quería ver como deslizaba la lapicera sobre la hoja.
Los niños son tan curiosos, tan experimentales,
¿Cuántas cosas se pasaran por la mente de un niño? a la hora de dibujar
cualquier cosa que dibujen.
Por eso a veces llegan con líneas oblicuas y
parábolas todas entrecruzadas a decirte: -mira, este sos vos, esta soy yo, etc.
En un mundo abstracto que no comprendemos, literalmente no comprendemos, porque
está dentro del niño, es una creación suya, de la interpretación de nuestra
creación hacia ellos, del mundo hacia ellos, y de ellos hacia el mundo.
La cuestión es que el niño al prohibírselo de
dibujar primero se lo está prohibiendo de un potencial hobbie y una afinidad.
¿Qué tantas veces tenemos que hacer algo en nuestra
vida para que se vuelva hábito?
¿Qué tantas veces tenemos que hacer algo en nuestra vida para que se vuelva placentero?
¿Qué tantas veces tenemos que hacer algo en nuestra vida para que se vuelva placentero?
¿Quién lo sabe? , y además ¿de qué depende este
cambio, placer o habito? ¿De la intensidad con que lo hagamos? ¿Del tiempo en
que lo hagamos? ¿De la insistencia con que lo hagamos? ¿De cómo lo hagamos?
¿Se entiende?
Toda la posible potencialidad que se pierde en un
niño al privarlo de algo.
Estamos ante algunas instituciones llenas “de corta alas”.
Los niños vienen al mundo a jugar, a saltar, a
reír, y está claro que deben entender la importancia de estudiar, deben
entender la importancia de la sabiduría, del conocimiento, de cosas serias, que
normalmente escapan de su cotidianidad y de su asombrosa mente.
Pero de estas cosas serias que se enseñan, y que se
enseñan a enseñar, ¿Cuántas de ellas son para brindar una contribución al
sistema en vez de al humano, o al niño en sí, en este caso? ¿Cuántas de ellas
son nobles altruistas y enseñadas con pasión?
¿Cuántas de estas cosas son simplemente un camino a
ciegas poco preguntado? ¿Para luego perpetuar un estándar prefijado
institucional y políticamente?
"Nunca se
debe privar a un niño de dibujar."
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